02 marzo, 2012

Órdenes.

Le dejé bien claro al corazón que no latiera por ti, a las neuronas, les ordené que no pensaran en ti, a mis impulsos que no dibujaran tu nombre, a los ojos, que no te miraran; a mis labios, que no te nombraran, a los oídos, que no te escuchen, a mis manos, que no te sientan, a mis lágrimas que no cayeran...
Fue imposible de conseguir... ¿Por qué? No le encuentro la explicación...

No hay comentarios:

Publicar un comentario