05 julio, 2014

Quince días, tan sólo quince eternos y dolorosos días.

Pues aquí estamos, echándole de menos, necesitando su presencia. Hace tan sólo dos días que no le veo, llámenme fantasma, yo se que él lo haría en el buen sentido de la palabra, pero lo haría. Fantasma por no poder aguantar ni un segundo sin el, fantasma por no poder soportar tenerle lejos, fantasma por despertarme echa una mierda porque el no está a mi lado, pero ¿Les digo una cosa? Esto no lo digo exagerado, esto es amor, porque ahora, cuando se fue es cuando me di cuenta que estar sin él es la mayor de las torturas, el peor castigo que puede tener una persona, porque cuando realmente quieres a alguien, la distancia más mínima te puede resultar la mas eterna. No sufro, no lloro, no le digo que le echo de menos, que lo necesito con todas mis fuerzas, que es el amor de mi vida y que no puedo vivir un día más sin verle porque se que le fastidiaría los planes para divertirse, por eso me callo, para que disfrute mientras que yo, me quedo aquí, en un cuarto viendo sus fotos, pensando en él, en los 15 días que quedan para que vuelva y no puedo evitar que las lagrimas caigan porque aquí la única realidad es que no puedo vivir alejada del amor de mi vida. Sé que no es una distancia considerable, que no se ha ido de la isla y que tan sólo va a pasar unos días sin mi, pero el se va a divertir, va a disfrutar porque se ha ido al lugar que a el tanto le gusta, y yo aquí, como una toleta echándole de menos nivel lágrimas. Dirán que soy yo, que no estoy acostumbrada a tenerle lejos, pero en realidad no es así, la realidad es que al pasar tantas relaciones a distancia fallidas, tener una que no lo sea es el paraíso y por ello, cuando se va se me cae el mundo encima… Que si, que es una bobería, que seguiremos hablando, lo sé, pero me mata por dentro no poder verle ni abrazarle, no darle los besos de buenos días y los de buenas noches, me mata no oír su voz, sentirle junto a mi, me mata que mi ropa no tenga su olor, me mata no tenerle, es algo que me destroza.

Hablar con él ahora mismo es lo que me consuela, aunque no le vea, que me diga que me echa de menos, que me necesita es como un soplo de aire freso, un poquito de esperanza, es algo. Y de verdad que lo digo y lo juro, para finalizar, que estos van a ser los peores 15 días de toda mi puta existencia.

22 enero, 2014

¿Y qué tal si sonríes?

Venga, regálame una sonrisa, recuerda que no hay problema que te la elimine, que todo se puede superar. No sufras, no pienses en cómo podrías llegar a ser, no te infravalores. Sonríete a ti misma, regálate un "Te quiero tal y como soy". Que tu belleza interior no dependa de los demás y la exterior que no dependa tan sólo de una persona que te regala el cielo en cada palabra, porque las promesas son palabras, y las palabras se las lleva el viento. Te tienes que querer tú, si no lo haces tú primero, nadie lo hará por ti. Es precioso ver como cada día te levantas con una sonrisa, te preparas y al mirarte al espejo te brillan los ojos a conjunto con esa linda sonrisa. No permitas que nada te apague esa ilusión, porque eres tú la que convive contigo misma, no los demás. Piensa que eres tú, que eres única y que eso es lo mejor que le pueden otorgar a alguien, la exclusividad de ser sólo tú. Si él te deja marchar, no te preocupes, aunque sientas que el mundo se derrumba sobre tu cabeza, realmente no importa, él tendrá un ideal de chica que tu no podrías ser, porque recuerda que ellos buscan la perfección, la mente vacía y las piernas abiertas. Y el amor no es eso, el amor es querer a los defectos y valorar las virtudes. No pienses que no eres guapa, piensa que pocas personas son tan bellas como tú, al fin y al cabo, recuerda, lo más bello de una persona es la sonrisa. El físico con los años desaparece, la sonrisa verdadera no. No dependas de nadie, para nada, tu eres capaz de ser feliz y hacer feliz al mundo.
Sonríe, quiero fotografiar tu belleza.
<3